Los tiempos están cambiando, ya lo decía Bob Dylan, y en el tema del amor y de la pareja también. De la carta con el perfume femenino que llegaba al campamento donde hacíamos el servicio militar hemos pasado al correo electrónico.
De ligar en los bailes parroquiales a hacerlo en una web. Un catálogo de seres humanos lleno de fotos que nos animan a hacer click sobre la ilusión de otra persona. No sé por qué pero la mayoría de las fotos son de hace 2 años. La vida pasa factura.
Sin duda alguna es muy fácil acertar en cada caso y saber qué pide la mayoría de personas. Las mujeres piden estabilidad laboral y sinceridad, de lo que se deduce que hay relaciones marcadas por la infidelidad de una forma bárbara.
Los hombres pedimos lo mismo. Una pena que tengamos que citarnos por catálogo, sin contacto físico, sin apenas conocer a la persona. En muchas ocasiones lo que se escribe en los perfiles públicos es pura literatura y en otros es realidad.
Conozco a varias parejas que llevan años juntos tras haberse conocido en una de estas webs. Si funcionan nos parece ideal pero estas mismas parejas, aun sabiendo que de otra forma no se habrían conocido jamás, hubiesen preferido conocerse a la antigua usanza. No se puede ir contra el progreso o sea que cada cual escoja a la mejor persona y que sea lo más feliz posible.
Imagen: Datingblog.
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Fuente: http://blogellos.com/las-webs-del-amor/
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